El masaje es una técnica milenaria que se utiliza con fines terapéuticos desde siempre.
Comprende la aplicación de presiones, fricciones y deslizamientos sobre la piel, generalmente utilizando algún tipo de ungüento, para provocar un efecto neurosedante y un aumento de la circulación en la zona.
Un tratamiento con masaje, debido a que una de sus funciones es disminuir el dolor, no debe causar grandes molestias, y en general no dejar secuelas, como cardenales.
Siempre busca al mejor profesional, para cualquier tratamiento, incluido éste.